Fundación Chinquihue estudia dar valor agregado al trabajo de los pescadores pelilleros
Uno de los proyectos está enfocado en analizar la factibilidad de procesar el pelillo para obtener Agar – Agar, producto requerido en la industria cosmética y alimenticia.
El Intendente Harry Jürgensen encabezó la primera reunión del año del directorio de la Fundación Chinquihue, donde se analizaron los proyectos que tendrán en carpeta para este año 2019. En la instancia, se tocaron temas como el apoyo de la entidad al sector alguero en general y la valorización de activos a valor justo.
Además, se acordó que las reuniones se realizarán con mayor frecuencia durante el año. “Estamos realizando nuestras sesiones de directorio ordinaria una vez al mes, no como antes que hacían una reunión al año o cada seis meses, donde estamos tratando de producir un cambio a todo lo que es la acción de la Fundación Chinquihue, de tal forma que impacte positivamente todo lo que es el mundo, vida y acción económica de la pesca artesanal”, explicó el jefe regional.
En tanto, uno de los proyectos que se destacó en la mesa de trabajo, y que va en la línea de dar un valor agregado al producto alguero, habla de cómo a través de la innovación y transferencia tecnológica, se podría generar la producción artesanal experimental de pre proceso de Agar- Agar por parte de organizaciones de pescadores, algueras productoras o recolectoras de alga Gracilaria en la región de Los Lagos.
En este sentido, el Intendente comentó que “en esta oportunidad conocimos un proyecto financiado con Fondos de Innovación para la Competitividad (FIC), que se refieren justamente a ver la forma de procesar el pelillo de un grupo de recolectores y producir Agar Agar, que es el producto final”.
En la instancia, se hizo referencia a una asociación indígena de pescadores artesanales, de la Comunidad Buta Huapi Chilhué, del sector Pilke, comuna de Queilen, quienes lograron hacer este trabajo con el apoyo de la municipalidad, “que nos entregó los espacios y en una forma bastante artesanal, se pudo completar el proceso del pelillo y generar el producto final, que es altamente demandado en la industria cosmética y de los alimentos. Este fue el primer paso, para escalar al segundo, que fue el acuerdo que también se tomó en la reunión de analizar un estudio para precisamente generar todos los datos que permitan desarrollar la factibilidad económica de un proyecto de esta naturaleza, es decir, que procese el pelillo para convertirlo en Agar- Agar”.
La idea, según explicaron en la reunión, es tratar sociabilizar este proceso con las comunidades que se interesen y ver la forma de implementarlo en el futuro, por ejemplo, hacia el año 2020 y buscar que el pelillero recolector esté integrado verticalmente en el proceso, producción y comercialización final del producto, con el interés de que ese valor agregado que se obtiene en el proceso, sea de beneficio del pescador.
Finalmente, el jefe regional sostuvo que “ese es el trabajo que vamos a hacer este año, es la decisión que tomo la Fundación Chinquihue, de tal forma de plantear a lo mejor hacia el año 2020, como una implementación en función a los resultados que se obtengan de este estudio, que es completo de ingeniería, de economía, para determinar exactamente qué es lo que se necesita, cuál es la tasa de interés de retorno que tendría el proyecto y cuáles serían los mercados, además de cómo debería funcionar esta asociatividad entre algueros para participar en esta integración vertical”.
Usos del agar
El agar tiene usos en muchos tipos de industrias, pero la industria alimenticia es la principal. Este producto se utiliza para fabricar gelatinas y como espesante de helados, yogurt, sopas, mermeladas y varios tipos de postres. Además, tiene un uso muy importante en la cocina molecular.
También en la industria microbiológica se usan placas de agar para cultivar microorganismos. En la industria farmacéutica se utiliza el agar como laxante gracias a su alto contenido en fibra. Destaca por tener un aporte muy bajo de calorías, grasas y azúcar.
Por último, también es ampliamente utilizado en la industria cosmética, principalmente para la elaboración de cremas faciales y corporales, así como desmaquillantes en crema, entre otros.